miércoles, 4 de enero de 2012

Busco conocer tías cuyo nombre no termine en JPG...

Y hoy pequeño, tras tanto tiempo sin verte, te voy a contar la historia de Priscila y sus problemas ciberneticos.
Priscila tiene un enganche a internet bastante normal, no suele abusar de ello, se tira conectada las mismas horas que se suele tirar una chica de su edad. No suele conocer gente en el ciberespacio porque a pocos llega a conocerlos en persona, pero hay veces que sus cables se cruzan y decide buscar a alguna persona interesante y ¿sabes? así a conocido a gente tan increible como ELLAS. Ellas aparecieron gracias a un foro de un libro, suena raro ¿verdad? y ¿que pensarias si te dijera que ahora, en la actualidad, Priscila detesta dicho libro? ¿te pareceria aún más cómico no? Pues es cierto, Priscila detesta ese libro porque se a vuelto un fenómeno fan, una fiebre de esas que vuelven al mundo loco y la historia pasa de ser algo especial, a ser una completa mierda, sí, lo detesta por eso. Pero que deteste ese libro no significa que a ELLAS las deteste, al contrario, las quiere con locura y las echa de menos cada segundo que no habla con ellas. Son de distintas partes de Madrid, pero eso las hace aun mas especiales, porque cada vez que quedan para pasar una tarde en el centro, Priscila vuelve a casa llena de energia y buen rollo. Las quiere muchisimo aunque no se lo diga todos los dias.
Por internet no solo las ha conocido a ellas, ha conocido a otras personas, sobre todo chicos. A muchos ha tenido la suerte de conocerlos en persona. A uno de ellos, conocerle fue una casualidad, se encontraron en pleno RETIRO ¿te lo puedes creer? la verdad es que Priscila tampoco se lo creia, pero sucedió y apartir de ese momento se hicieron una piña. ¿Que que es de él ahora? pues han perdido casi todo el contacto, hablan muy poco pero ella la mayoria de los días le tiene presente. Hace poco conoció a un  ojazos al que aun no ha tenido el placer de conocer, y eso a Priscila no le gusta. Se tiran horas hablando pero a la hora de la verdad, siempre hay algo que impide que él pueda quedar. ¿Casualidad?¿o tal vez, no quiere verla?Quien sabe...ella prefiere no darle vueltas al asunto porque no merece la pena.
Desde luego, ella y el mundo del ciberespacio se llevan bastante bien, pero a veces necesita que la realidad pueda ofrecerle momentos que eviten sus busquedas en este mundo.